Cash Flow, Fondo de Maniobra y EBITDA

graph-163509_640El cash flow es el indicador de análisis financiero que nos permite, a partir de las masas patrimoniales extraídas del balance,  valorar la capacidad que tiene una  empresa para generar liquidez y  por tanto  atender sus pagos. Cabría pensar que para ello fuera suficiente con conocer el beneficio de la empresa, sin embargo este concepto como tal no es válido, ya que el beneficio contable lleva detraído en si mismo el importe de las provisiones y de las amortizaciones que si bien suponen un incremento del gasto contable, no significan una salida de dinero real de la empresa. Así, en términos generales el cash flow viene dado por el resultado de la siguiente fórmula:

Cash Flow= Beneficio (despúes de impuestos, amortizaciones y provisiones ) + Amortizaciones + Provisiones.

En este sentido, podríamos por tanto encontrarnos con una empresa que en un ejercicio ha visto disminuido su resultado, y sin embargo haber incrementado su liquidez, y ello por razón de un incremento en provisiones, por ejemplo.

Existen tres variedades o formas de cálculo de cash flow: el operativo, el financiero y el de inversión, dependiendo de si para su cálculo estamos considerando cobros y pagos, vinculados a la actividad propia de la empresa, a operaciones financieras ( préstamos, créditos, etc.) o a actividades de inversión ( venta de inmuebles, etc.).

Otro concepto relacionado con el ánalisis de la liquidez de la empresa es el fondo de maniobra (también llamado capital circulante o working capital). El fondo de maniobra atiende a la siguiente fórmula:

Fondo de Maniobra= Activo Corriente – Pasivo Corriente

El fondo de maniobra debe de ser positivo, es decir que el activo corriente, (la parte más líquida y convertible en dinero real, esto es,  saldos de clientes, tesorería, inversiones financieras temporales, etc. )  sea mayor que el pasivo corriente ( que son las obligaciones de pagos que tendrá que atender la empresa en un plazo inmediato o de corto plazo).

Un fondo de maniobra positivo supondría que la empresa puede atender sus pagos más inmediatos y además, tener liquidez para financiar ciertas inversiones del activo fijo.

Un concepto que se suele relacionar con el cash flow es el EBITDA. El EBITDA es el acrónimo de  «Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization», es decir, al resultado se le agregan las provisiones, las amortizaciones y los pagos derivados del  efecto impositivo y los pagos de intereses. Con ello se persigue calcular un resultado bruto libre de localismos tributarios, apalancamientos financieros, etc. con los que poder calcular y comparar el beneficio  que se obtiene con la operativa de la actividad que es objeto del negocio de la empresa.
Relacionar el EBITDA con la liquidez  no resulta del todo correcto puesto que deja de lado pagos financieros y de impuestos que tienen un gran impacto sobre la liquidez.

El confirming

El confirming es un servicio  ofrecido por las entidades financieras a las empresas consistente en la gestión de sus pagos a proveedores nacionales. A través del confirming las empresas pueden agilizar su procesos administrativos y del departamento de tesorería puesto que una vez conformadas las facturas de los proveedores, los datos de las mismas se remiten a la entidad financiera por medios informáticos y la empresa ya no necesita atender comunicaciones del proveedor reclamando los pagos, ni resolver posibles incidencias, además mejora la seguridad y el control, y agiliza la gestión del circulante. Por otra parte mejora su imagen de cara al proveedor, el cual recibirá una carta de la entidad financiera comunicándole que su factura ha sido conformada y ofreciéndole la posibilidad de anticipar el importe de sus facturas pagando un tipo de interés o esperar al vencimiento.

Frecuentemente el confirming es solicitado y ofrecido a empresas de grandes dimensiones con plazos de pagos dilatados en el tiempo y con una buena solvencia a la hora de cumplir con los pagos de forma puntual.

De esta forma, la empresa puede financiarse estableciendo plazos de pagos más largos, y el proveedor anticipando sus cobros si lo estima necesario, sin necesidad de consumir su línea de crédito habitual.

Además con la cesión de la gestión de los pagos por confirming, la empresa debería poder mejorar las condiciones comerciales pactadas para el resto de productos contratados con la entidad financiera, puesto que aumenta su vinculación con la misma.

Contabilización del confirming:

-Cuando se cede la remesa de facturas a pagar a la entidad financiera:

(400) Proveedores  a/ (400X) Proveedores, confirming

-Al vencimiento de la factura del proveedor y por tanto el pago:

(400X) Proveedores, confirming   a/ (572) Bancos

NOTA: Enlace a un interesante análisis en profundidad acerca del confirming, aquí.